Constanza tiene que ponerse de pie

Constanza tiene que ponerse de pie.

Editorial El Listin.

Constanza tiene el aeropuerto de montaña con la pista más larga del Caribe (7 mil pies), pero prácticamente está inutilizado.

El Gobierno hizo una extraordinaria inversión allí, en colaboración con el sector privado, para adecuar el aeródromo y facilitar, desde él, la transportación de productos agrícolas hacia el exterior.

En 1957 ese aeropuerto se usaba con mucha frecuencia para exportar productos agrícolas a las islas del Caribe, en dos grandes aviones cargueros.

Cincuenta años después no hemos recuperado esa capacidad, lo cual es una lástima.

Este insuficiente uso o aprovechamiento del aeropuerto de Constanza habla, por sí solo, de un problema que todavía es más complejo.

Este municipio produce y comercializa productos por un monto equivalente al 4 por ciento del Producto Bruto Interno y, sin embargo, sus productores parecen estar ahora al borde de la quiebra, por una combinación de factores: no logran préstamos ni seguros para sus siembras y, cuando les va mal con los precios, sus cultivos no pueden sustentarse y no tienen con qué pagar sus deudas.

A los productores de Constanza les falta tomar decisiones urgentes. Una, asumir el aeropuerto como un punto clave para la exportación de sus frutos y vegetales. Otra, agruparse para fijar los precios de sus productos, no los que a cualquier especulador se le antoje y, tercero, explotar todo su potencial turístico, mejorando las vías de acceso a sus principales atractivos de montaña y desarrollando una agresiva campaña publicitaria para mostrar al país y al mundo los tesoros inexplotados que posee en abundancia, y que son un excelente regalo de la naturaleza para todos los dominicanos.